Nunca lloré y grité como hoy. Siento que cada cosa mala, cada angustia que por noches sufrí, ya las pude desahogar, siento que por fin lloré como tenia que llorar.
Ese golpe en el brazo fue la excusa para poder dar lugar al llanto.
Esa discusión que tuvimos que llevó al golpe fue el comienzo de tanto alboroto.
Mi orgullo no deja decir cómo estoy y cada muestra de afecto me parece altamente rechazante.
Me ahogué como nunca y sentí cómo mi garganta y mi estómago hacían fuerza para impulsar un grito que simbolizaba dolor, angustia…
Nunca me sentí así, fue un alivio para mí. Nunca me di el espacio para sentirme así porque me ahogo pero hoy, me di ese espacio y así fue como me ahogué. Por momentos el llanto cesaba por otros volvía junto con el grito.
Me abrazaban, me hablaban y yo no contestaba, lo rechazaba o contestaba mal.
No lo puedo creer, cada situación me llevo a esto, al llanto, al ahogo, a no poder más a tener los ojos hinchados totalmente…a soportar ahora un dolor de cabeza tremendo.
Todavía me duele el corazón, la garganta, los ojos, el orgulloy obviamente…el brazo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario